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Artista transforma bolsas de basura en una pared de píxeles pulsantes que imitan las olas del océano


La última instalación cinética de Nils Völker titulado "Ninety Six", para la exposición Höhenrausch al OÖ Kulturquartier, en Linz, Austria, se compone de 96 bolsas plásticas de basura que se inflan y desinflan selectivamente en ritmos controlados, creando animaciones en forma de olas a través de la pared de la galería.

Todo el conjunto es controlado por 1.000 ventiladores y una sola placa de Arduino con registros de desplazamiento unido a él. De esta manera cada bolsa individual puede ser controlado de forma totalmente independiente. Hablando sobre el proyecto Völker dijo: "A pesar de que cada bolsa se ​​monta en una posición estacionaría, las secuencias de la inflación y la deflación crean la impresión de movimientos vivos ... de esta manera las formas y los límites de la instalación en sí comienzan a disolverse."

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