Un altar Lovecraftiano de sillas de bronce de pesadilla se sienta ominosamente en un paseo marítimo en Puerto Vallarta
En el activo malecón (paseo marítimo) junto al mar de Puerto Vallarta esta un paseo turístico soleado cubierto de palmeras y tiendas. Pero ocultando a la intemperie, a lo largo de este otro modo idílico tramo de playa de México esta un círculo de estatuas de bronce surrealistas que lucen como una unión infernal de sillas y pesadilla.
Conocido por el apodo inocuo La Rotonda del Mar, la instalación sorprendentemente siniestra es obra del escultor Alejandro Colunga. Los ocho tronos de bronce, que se dio a conocer a finales de 1996, se colocan a intervalos irregulares en torno a un círculo de piedra, con el mar rompiendo hasta el borde. Las altas sillas amorfas están cubiertas con criaturas del mar impresionistas como un pulpo y un caballito de mar, que parecen ser partes de los propios tronos. Muchos de los asientos también son soportados con patas que terminan en garras o "pies" orgánicos, haciéndolo parecer como extraños monumentos sobrenaturales.
Imagen superior: Ernest McGray, Jr.
El artista creó las sillas para que la gente interactue y se sienten sobre ellos, y la mayoría de ellos han sido frotadas para que el brillo dorado del bronce llame la atención.
Incluso en el cálido sol de México, La Rotonda del Mar se sienta en silencio como si estuviera esperando a que los sacerdotes vestidos con túnicas de una orden secreta arcana tomen su lugar en el círculo. Cada uno sentado en su trono designado, pronunciando una palabra poderosa que suena como el frío del espacio para despertar a un dios antiguo durmiendo debajo de las olas, para así desatar la locura de la gente que degustan de sus vacaciones en el malecón.
