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El tren de reacción soviético capaz de alcanzar 260 km/h que se suponía cambiaría el futuro


Sería erróneo decir que sólo salieron cosas malas de la Guerra Fría porque eso descartaría todos los avances sorprendentes que ocurrieron durante ese tiempo. Algunos de estos vemos implementados en nuestra vida cotidiana en la actualidad, sin embargo, algunos, como este tren de turborreactores, han quedado fuera para ganar oxido.

Fue construido en la década de 1970 por la Unión Soviética para reducir los tiempos de viaje y mostrar la increíble potencia del motor de reacción. Una locomotora con dos motores gigantes atados en su techo podría alcanzar velocidades más altas que la mayoría de los trenes de hoy - hasta 160 mph (~260 km/h). Suena impresionante, ¿verdad? Lo fue, excepto por el hecho de que esos motores consumían cantidades increíbles de combustible. Suficiente para que se desechara todo el proyecto y dejar este prototipo totalmente funcional para pudrirse.

Sorprendentemente, ese no fue el primer tren turborreactor en el mundo. En 1966, el neoyorquino Don Wetzel termino de desarrollar el M-497 Black Beetle, un tren de reacción que alcanzó la velocidad de 183 mph (~295 km/h) durante sus pruebas en pistas existentes entre Butler, Indiana y Stryker, Ohio. Desde entonces, ningún tren ha ido nunca más rápido en el suelo de los EEUU.

[dailymail]




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