Pueblo de Polonia completamente cubierto en pinturas de coloridas flores
Hay un pueblo llamado Zalipie en el sureste de Polonia que parece un cuento de hadas traído a la vida real. Es gracias a las coloridas pinturas de flores que parecen estar literalmente dondequiera que uno mire.
Todo comenzó en el siglo 19 con la implementación de chimeneas en las casas. Antes de eso, el humo se supone que salia a través de un agujero en el techo, pero en su lugar entraba en las habitaciones, cubriendo las paredes de hollín, por lo que a menudo tuvieron que ser blanqueados con cal. Las chimeneas ayudaron a las superficies blancas a permanecer blancas, por lo que la gente decidió usar esas paredes blancas como lienzo para pinturas de flores. Y en algún momento, esta pintura de flores se salieron fuera de control y envolvió a todo el pueblo, que incluso tenía la Competencia del Pintado de Cabaña (Malowana Chata en polaco).
Ahora todo el pueblo se destaca como una galería habitada, que celebra el color y la belleza de la naturaleza diariamente.
