Afganistán de los años 50-60, antes de que los extremistas religiosos se hicieran cargo
Afganistán era un país totalmente diferente. Las mujeres afganas hacían carrera en la medicina, iban al cine y estudiaban en las universidades de Kabul. Fábricas afganas producían telas y otros bienes. Había ley y orden y el gobierno podría implementar proyectos de infraestructura de gran envergadura como la construcción de plantas hidroeléctricas y carreteras (aunque no sin ayuda del exterior). La gente común tenía esperanza en el futuro ... Todo esto fue destruido por treinta años de guerra.