Los adiestradores de hienas de Nigeria
Estas imágenes son obra del fotógrafo sudafricano Pieter Hugo, que pasó diez días junto a los adiestradores de Hienas y escuchó sus historias. Los domadores de hienas se desplazan de un suburbio a otro sacando algún dinero. Aunque han tenido algunos problemas con la Policía. Según le contaron a Hugo, varios agentes abrieron fuego contra ellos por saltarse un control policial y mataron a dos de sus hienas.
Pero el diario This Day, de Lagos, tiene otra versión “una banda de hombres armados que utilizaban una hiena y un mono para robar a sus víctimas, mantuvo un tiroteo con la Policía”. El periódico decía que uno de los agentes había sido mordido por una hiena tras emprenderla a tiros con ella y con el mono.
Sin embargo, estos hombres saben como conseguir más hienas y cómo domesticarlas. El grupo se marcha a las montañas y regresa al cabo de dos meses con nuevos ejemplares. El truco, según cuentan, consiste en sacar a la hiena de su madriguera y administrarle una hierba que muy pocos conocen. Solo entonces, por una suerte de embrujo, las hienas obedecen a los hombres.