Arquitecto italiano construye fantásticas aeronaves pequeñas que realmente vuelan
Luigi Prina podria tener 83 años de edad, pero aun tiene la imaginación de un niño. El estudio del arquitecto italiano está lleno de barcos voladores en miniatura de todas las formas y tamaños, suspendidas del techo con cuerdas de nylon. Y aquí esta la parte especial - algunos de los barcos realmente pueden volar. Cuando Luigi gira la hélice y dejar al juguete partir, pasan a toda velocidad por la habitación en bucles y círculos.
Luigi ha estado obsesionado con las naves desde que tiene uso de razón. Comenzó la construcción de modelos de barcos a una edad muy joven. Cuando tenia 16 años, gano el Concurso Nacional de Aeromodelismo. Los Jueces quedaron especialmente impresionados por su artesanía superior - y también su edad. "Cuando fui a recoger mi premio, me preguntaron: '¿Por qué no tu padre vino a recoger su premio' '¿Qué quieres decir con mi padre?, yo soy Luigi Prina!' Estaban muy molestos por esto," dijo Luigi.
Fuente: Luigi Prina | Imagenes: Gianluca Giannone
Pero no fue hasta que pasaron 50 años que Luigi se inspiró para hacer sus modelos de barcos vuelan. "Conoci a Eugenio Tomiolo, pintor y constructor de barcos de Venecia", dijo. "Y entonces le dije: ¿quieres apostar que sí puedo hacer los barcos que vuelan para ti? Y hice el primer barco. Lo hice volar en su estudio. Había pintado el techo como un cielo con nubes. Cuando el barco comenzó a dar la vuelta por el techo parecía como si las nubes se movían".
Ya han pasado 20 años desde el retiro de Luigi y ha pasado todo ese tiempo creando más de 200 barcos voladores. Son realmente hermosos - diseño elegante, con un atractivo etéreo. Cada barco está optimizado para el vuelo. Son de peso ligero (20 a 50 gramos) y aerodinámico en forma. El cuerpo está formado de papel muy fino y madera de balsa. Y no hay motor que impulse la hélice. Sólo una banda elástica, que es el principal responsable de hacer volara los ligeros barcos. Las bandas están hechas de pura goma india, importado de Japón. Son las únicas bandas elásticas en el mundo que pueden durar más de 20 años.
La aviación y la literatura son las pasiones de Luigi - que combina los dos para tejer hermosas historias de sus bicicletas aladas y barcos.
