Historiador descubre doodles de hace 800 años en libros antiguos
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Algunos comportamientos humanos nunca cambian, como el impulso de realizar doodles (garabatos) en el margen de un libro. El historiador Erik Kwakkel descubrió esta simple verdad mientras hurgaba sobre algunos de los libros y manuscritos más antiguos del mundo de la Universidad de Leiden, Países Bajos. Kwakkel está fascinado con los "ensayos a pluma" — pequeños bocetos, doodles, y la práctica de trazo que un escriba medieval hacía mientras probaba el flujo de la tinta de un bolígrafo o pluma. Implican generalmente caras divertidas, trazos de letras, líneas al azar, o formas geométricas y en general aparecen en la parte posterior del libro en el que unas pocas páginas en blanco se podían encontrar. Kwakkel los encuentra interesante ya que un escriba tiende a escribirlas en la nativa caligrafía, en lugar de la escritura estilizada que ellos adaptan cuando copian texto.
"En cierto sentido, estos bocetos son como las huellas dactilares o firmas, pequeñas pistas que revelan un poco sobre estos escribas olvidados que copiaban textos pero que no tenían ninguna oportunidad real de expresarse durante el trabajo," dijo a Kwakkel.
Fuente: Erik Kwakkel (vía: The Colossal)
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