Pinturas post-apocalípticos que cuentan una verdad por Brin Levinson
Brin Levinson tiene una inclinación a retratar paisajes de una belleza inquietante, con animales como los temas. Sus tonalidades oscuras de colores, un aire de solemnidad, junto con la ausencia de cualquier alma humana le da un ambiente misterioso. Levinson tiene un tono optimista subyacente que puede no parecer obvio para muchos. En sus paisajes, él representa un mundo utópico donde los animales se han apoderado, gobernando sobre las ciudades en mal estado y campos descuidados.
A través de sus ojos, el público puede ver una morsa haciendo su camino a través del tren, un rinoceronte caminando por la colina con cuervos que se encaraman en su joroba, un banco de peces hurgando en busca de alimento en las ciudades en ruinas. Esta es la forma en que Levinson nos recuerda lo frágil que es nuestro ecosistema y cómo el acto de egoísmo del ser humano tiene que llegar a su fin. La serie provoca pensamientos que está destinado a traer un resultado positivo, una iniciativa para contrarrestar la explotación humana de la madre naturaleza.
[Brin Levinson]
