Enorme estatua de Genghis Khan en Mongolia
Aunque para el resto del mundo, Gengis Khan es considerado uno de los más brutales tiranos y conquistadores sanguinarios de la historia, en Mongolia es reverenciado como un héroe nacional. Si alguna vez viajas a este hermético y desconocido país asiático lo podrás comprobar simplemente visitando su monumental estatua ecuestre que refulge cerca de la capital del país, Ulan Bator.
Gengis Khan construyó el imperio más extenso de la historia de la Humanidad, que abarcaba desde las costas de Corea hasta las riberas del Danubio. Eso sí, un imperio construido a sangre y fuego, con campañas de terror y crueles matanzas masivas. Los historiadores estiman que pudo haber causado la muerte de hasta cuarenta millones de personas.
Pero para los mongoles de hoy esto no cuenta. Prefieren quedarse con la versión más conveniente de la historia, que no es otra que la del hombre que hizo del pueblo mongol una poderosa fuerza política y cultural. Por eso su efigie aparece en todas partes, incluidas botellas de vodka y paquetes de cigarrillos.
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En el año 2008, una estatua gigante del Khan a caballo fue erigida en mitad de las inmensas estepas de Mongolia, a unos 150 km de Ulan Bator. Su aspecto es formidable, con 40 metros de altura es la estatua ecuestre más grande del mundo. Está elaborada con 250 toneladas de acero que brillan al sol dándole a la estatua, vista desde la lejanía, un aspecto casi divino.
En la base de la estatua muchos visitantes dejan flores y ofrendas al gran emperador. Los extranjeros curiosean entre los trajes tradicionales mongoles allí expuestos y prueban las delicias de la cocina ubicada en el restaurante del segundo piso antes de tomar un ascensor hasta el mirador de la parte superior, ubicada en la cabeza del caballo, donde obtendrán una vista fabulosa vista panorámica de los antiguos dominios de Gengis Khan.
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