Xiloteca: la biblioteca de madera
En la Alemania del siglo XVIII, donde se inició la silvicultura moderna, una curiosa especie de biblioteca comenzó a crecer.
Entusiastas de los libros comenzaron a recoger muestras de diferentes maderas, pero en lugar de simples bloques, las muestras fueron tomadas en forma de libros. Estos “libros” de madera se podían abrir y dentro se encontraba un compartimento ahuecado en el que se almacenaban hojas de árboles, semillas, nueces, ramitas, frutas, flores, trozos de raíz y cortezas. En algunos casos, también se incluyeron inscripciones escritas en madera del propio árbol. Posteriormente, los libros fueron dispuestos en estantes, al igual que en una biblioteca convencional.
Xiloteca de Schildbach en Kassel, Alemania
Xiloteca en Stift Lilienfeld, Austria. Cada libro se hace con la madera del árbol que se encuentra en el interior.
Estas bibliotecas se llaman “xylotheques“, de las palabras griegas xylos que significa “madera” y theque “depositar”.
“Una xiloteca es algo más que una simple colección de madera, al igual que una biblioteca es más que una simple colección de libros”.
Hay muchas xilotecas en buen estado de conservación por todo el mundo. La más grande es la de “Samuel James Record Collection”, en la Universidad de Yale (en New Haven, Connecticut, Estados Unidos), que cuenta con más de 60.000 ediciones en diferentes maderas. La segunda mayor xiloteca pertenece al Museo Real de África Central de Tervuren, en Bélgica, con más de 57.000 muestras. Por su parte, el Instituto Thünen de Investigación de la Madera en Hamburgo cuenta con más de 37.000 muestras.
Xiloteca Karel von Hinterlagen Xylotheque, en el Monasterio de Strahov, en Praga.